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vientre plano

Lucir vientre plano

1280 853 MARIOLA

La zona abdominal es una de las mayores preocupaciones de los hombres que quieren cuidarse. Asistir a un centro para deshacerse de la llamada, “barriguita cervecera” o vientre plano, es uno de los servicios más solicitados entre el sector masculino.

Ya sabemos que el hombre se está acercando a los centros de estética porque es consciente, cada vez más, de que quiere cuidarse, pero a menudo, cuando pensamos en preparar nuestro menú de servicios para el hombre, siempre pensamos en depilación, cuidados faciales… y no solemos pensar en qué servicios corporales son los más demandados por los hombres o cuáles pueden ser atractivos para atraerlos a nuestro centro. Mi experiencia en el cuidado del hombre me ha hecho darme cuenta de que a los hombres les preocupan tanto los aspectos de su cuerpo casi como a las mujeres. Asimismo, también les preocupa tener una espalda limpia de grasa y poros sucios, la calidad y suavidad de su piel, las estrías y la flacidez del tejido, etc.

Reducción de abdomen masculino 
Los hombres buscan tratamientos en los que obtengan grandes resultados en pocas sesiones; la zona abdominal masculina es compleja porque a menudo nos encontramos con acumulaciones no sólo de grasa sino también de retenciones hídricas. Veamos un tratamiento adecuado para la reducción del abdomen masculino.

Lo primero que debemos hacer es un correcto diagnostico para determinar la cantidad de líquidos y grasa presentes en la zona. Deberemos utilizar técnicas en las que consigamos una reducción de ambas sustancias. Como cosméticos, utilizaremos los que contengan, entre otras cosas, un alto contenido en sal, quemadores de grasa como el chitosán, la cafeína, etc. En cuanto a aparatología obtendremos grandes resultados con la lipocavitación, una plataforma oscilante y la electroestimulación muscular. Deberemos aconsejar a nuestro cliente sobre una alimentación sana y equilibrada. Aconsejaremos que realice una dieta rica en fibra, verdura, proteínas de fácil digestión y pobre en bebidas azucaradas y alcohol. Por supuesto, aconsejaremos la ingesta correcta de agua diaria. Alternaremos, para obtener óptimos resultados en la reducción del abdomen, la lipocavitación, cosméticos tales como sales, barros y la electroestimulación.

¿Qué pensar de la lipocavitación?
Quisiera hacer un inciso sobre la lipocavitación. Como cada vez que sale una novedad importante en el campo de la estética, a las/os profesionales nos surgen dudas de si nos estarán vendiendo “el mismo perro con distinto collar”. He de decir que yo también era muy escéptica cuando empecé a oír a hablar de la cavitación y que dí mil vueltas antes de decidirme por un equipo. Pero hoy en día y en los tiempos que corren, en la que, la única manera de hacer frente a la situación actual que vivimos es innovar y ofrecer soluciones a nuestros/as clientes/as, he de deciros que una verdadera cavitación es la mejor de las inversiones que he hecho. Si en la mujer este tipo de terapia ofrece excelentes resultados, hasta ahora no conseguidos con otras técnicas en adiposidades localizadas y celulitis, en el hombre obtendremos sorprendentes resultados. La onda ultrasónica de baja frecuencia de la lipocavitación a 40 Khz. crea unas microburbujas en el interior de los líquidos cuyo tamaño crecen rápidamente hasta implotar, liberando de esta forma, energía que, primero, causa la separación entre si de los adipocitos y luego, la rotura de las paredes de algunos de ellos y su consiguiente vaciado. Queda claro por tanto que la esteticista tiene una importante herramienta entre sus manos que hasta ahora no tenía, pues puede tratar todas las disfunciones adipocitarias que antes necesitaban de bisturí. Es una técnica no invasiva y que no presenta ningún tipo de molestia en el la persona que la recibe.

Momento de la lipocavitación
Continuemos con nuestro cliente… Haremos una medición del contorno de su abdomen y la anotaremos para contrastarla en futuras sesiones. Marcaremos la zona a tratar con un lápiz adecuado para pintar en piel y le indicaremos que se tumbe en posición decúbito lateral. Aplicaremos una cantidad suficiente de gel conductor de ultrasonidos y elegiremos el programa adecuado para la zona de tratamiento, en este caso abdomen. Empezaremos a deslizar el manipulo por el abdomen de nuestro cliente ayudándonos con la otra mano para coger la mayor cantidad posible de tejido adiposo entre el manipulo y nuestra otra mano. Durante el proceso iremos preguntando a nuestro cliente si está cómodo y si percibe los “grillitos” característicos de la lipocavitación, pero posiblemente la segunda vez que se lo preguntemos no nos contestará por que ya estará durmiendo. La mayoría de mis clientes se duermen durante el tratamiento. Trascurridos quince minutos retiraremos el gel, limpiaremos la zona y le diremos a nuestro cliente que se ponga en sentido contrario para poder trabajar el otro lateral. Repetiremos la misma operación durante quince minutos más. Una vez finalizado el tratamiento deberemos ayudar al organismo a expulsar las grasas “licuadas” mediante drenaje. Lo ideal sería una plataforma oscilante por que a la vez que movilizamos, contribuimos a una estimulación muscular que también ayudará a la combustión de las grasas.

A los dos ó tres días de realizado el tratamiento de lipocavitación, podremos citar a nuestro cliente para realizar una sesión de electroestimulación con un programa de adelgazamiento o drenaje, que combinada con infrarrojos aportará muy buenos resultados y potenciará los efectos de la lipocavitación. Utilizaremos una vez por semana la lipocavitación y cada dos días la electroestimulación alternando programas de adelgazamiento y tonificación. A mitad del tratamiento volveremos a hacer un programa con cosmético adelgazante y drenante como el descrito anteriormente. Dependiendo del volumen serán suficientes ente 6 u 8 sesiones de lipocavitación.

Mantenimiento 
Como mantenimiento ofreceremos a nuestro cliente una sesión al mes durante cuatro meses y después una sesión cada tres meses. Una vez concluido el programa completo volveremos a hacer una medición, tanto de grasas y agua como de centímetros de contorno y otra toma de fotografías para que nuestro cliente vea los resultados de una manera técnica, por que de manera visual ya lo habrá notado por si mismo.

Hay cientos, miles de hombres queriendo bajar su “curva de la felicidad” y necesitados de profesionales que les orienten bien. Prepararos a conciencia para atender a este tipo de público que necesita de vosotras, sabiendo ofrecerle los servicios que demandan y tratándoles de la manera que ellos reclaman.

 

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