El cáncer de mama es uno de los cánceres más frecuentes en la mujer: según un estudio realizado por la Sociedad Argentina de Mastología, 1 de cada 8 mujeres tendrá la enfermedad en algún momento de su vida, con un marcado crecimiento de la incidencia en mujeres de 50 años o más.
El cáncer de mama es uno de los cánceres más frecuentes en la mujer: según un estudio realizado por la Sociedad Argentina de Mastología, 1 de cada 8 mujeres tendrá la enfermedad en algún momento de su vida, con un marcado crecimiento de la incidencia en mujeres de 50 años o más.
Según esta misma investigación, son aproximadamente 18.000 casos por año los que se desarrollan en el país, representando casi el 18% del total de incidencia de cáncer en la Argentina. Si bien las probabilidades de cura están siempre estrechamente vinculadas con el momento de diagnóstico, existen ciertos factores que podemos controlar para incrementar las posibilidades de curación y obtener mejores resultados.
La alimentación es una de estas variables, ya que con una correcta nutrición podemos incorporar vitaminas y minerales que son imprescindibles para combatir esta enfermedad. A continuación te presentamos el top 5 de alimentos para luchar contra el cáncer de mama:
1- Brócoli
Diversas investigaciones han demostrado que el consumo de ciertas verduras, como el brócoli, puede aportar elementos clave para la lucha contra el cáncer, como la vitamina C, fitoquímicos y calcio. El brócoli es muy recomendado por su alto suministro de vitamina C, un antioxidante que puede estimular las células anticancerígenas, detener la expansión de tumores y ayudar al cuerpo a recuperarse tras una cirugía.
Estudios sugieren que las personas con altos niveles de vitamina C en su sangre tienen un menor riesgo de padecer cáncer. Por ésta, y otras razones, es más que aconsejable incorporar brócoli a nuestra dieta.
2- Tomates cherry
Los tomates tienen licopeno, responsable del color rojo y vibrante de los tomates, un antioxidante con la capacidad de ayudar a reparar células que son más susceptibles al cáncer. Además, distintos estudios indican que mujeres que superaron el cáncer en etapas iniciales tenían una tendencia a presentar mayores niveles de carotenoides en la sangre y menor riesgo de reincidencia. Los tomates tienen alfa y beta carotenoides, que en diferentes investigaciones han sido reconocidos por sus propiedades anticancerígenas.
3- Sandía
La sandía es un excelente alimento, ya que aporta vitamina A y C, como así también licopeno. Estos se combinan para regular mejor los radicales libres de nuestro organismo, ayudando a prevenir daños y mutaciones celulares.
4- Coliflor
El coliflor, al igual que otras especies vegetales, ha demostrado tener moléculas que ayudan a suprimir las células cancerígenas. Es por esto que los especialistas recomiendan incluirlo en nuestra dieta.
5- Té verde
El té verde tiene numerosos tipos de polifenoles, aunque los más abundantes son los flavonoides, nutrientes que, entre otras funciones, actúan como antioxidantes, protegiendo a los tejidos del deterioro provocado por los radicales libres. Así, el consumo frecuente de té verde ayuda no sólo a reducir los riesgos de cáncer, impidiendo que los radicales libres dañen y causen mutaciones a las células, sino que además previene enfermedades cardiovasculares y retrasa el envejecimiento de la piel y de los órganos internos.
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