Los excesos de las fiestas navideñas resultan inevitables y como consecuencia de ello los planes de después de navidad empiezan a ser tan conocidos como los que se llevan a cabo antes de verano. Operación bikini u operación polvorón; el nombre puede cambiar pero el fondo es el mismo: perder peso de forma sana, eficaz y cuanto más rápido mejor.
Si se siguen los consejos adecuados y si, preferiblemente, se cuenta con la ayuda de un profesional de la estética o de la nutrición un mes puede ser suficiente para conseguir una figura más firme y delgada después de las fiestas. Quienes se decidan a intentarlo han de saber que un plan de adelgazamiento adecuado se sustenta en tres pilares básicos: una alimentación equilibrada e hipocalórica, un ejercicio físico continuado y una relación saludable con la comida.
Los primeros días de la dieta la pérdida de peso se debe principalmente a la eliminación de líquidos y es a partir de los quince días cuando se comienzan a reducir las grasas acumuladas. Para evitar el efecto rebote, según la Organización Mundial de la Salud, el ritmo adecuado para la pérdida de peso es un kilo por semana. Esto significa que de nada sirven las dietas estrictas que lleven a perder mucho peso en poco tiempo puesto que será muy fácil recuperarlo luego.
Una dieta excesivamente baja en calorías (con menos de 1300) no es la solución puesto que las dietas milagro son uno de los peores enemigos de la firmeza de la piel y del vientre plano. Perdiendo peso de forma gradual los resultados se conservarán durante más tiempo, la piel lucirá más tersa y los tejidos estarán más firmes.
El régimen de alimentación debe ser fijado por un experto pero éste debe complementarse con recordar una serie de pasos tales como utilizar aderezos más saludables que la sal para las comidas tales como el vinagre, las plantas aromáticas o el zumo de limón; abandonar los malos hábitos dietéticos pero respetando el gusto personal puesto que de lo contrario la fuerza de voluntad puede flaquear con facilidad; tomar alimentos frescos a la plancha o al vapor sin acompañarlos con guarniciones contundentes; beber una gran cantidad de agua; o nadar y montar en bicicleta para activar el metabolismo y reducir la grasa corporal.
Seguir estos hábitos durante un mes es suficiente para librarse de los quilos que se han engordado con los excesos navideños pero controlarse durante las fiestas en la medida de lo posible hará aún más fácil que los resultados obtenidos posteriormente sean duraderos.
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