El deseo de eliminar el exceso de vello, por lo general, comienza en la adolescencia y continuará, posiblemente, hasta el fin de nuestros días. Ya se trate del vello en la cara, axilas, piernas, línea del bikini u otras partes del cuerpo, muchas mujeres y hombres, cada vez más, tienen el propósito de solo presentar pelo en su cuero cabelludo, con un especial énfasis en disfrutar de una piel lisa y suave.
Hay muchos tipos de depilación para eliminar el vello no deseado, sin embargo, existen pocas opciones para deshacerse del pelo de forma permanente. Vamos a ver qué métodos de depilación se adaptan mejor a nosotros según el tiempo que tengamos, el coste de cada uno, el tipo de piel y el área deseada a depilar.
Tipos de depilación
¿Cómo crece el cabello? Comprender cómo crece el pelo nos ayudará a entender cómo funcionan ciertos tipos de depilación.
Cada pelo está dentro de una unidad pilosebácea, que consta del eje del pelo, el folículo piloso y la glándula sebácea.
El crecimiento del pelo es un ciclo continuo que comprende tres fases:
Fase anágena: es la fase de crecimiento.
Fase catágena: es un estado de transición.
Fase telógena: fase de reposo.
Cada cabello tarda una cantidad variable y diferente en pasar por cada uno de los ciclos; estos factores deberán ser tenidos en cuenta ya que en función del ritmo, deberemos elegir un tipo de depilación u otro.
Bleaching o Blanqueamiento
El bleaching o blanqueamiento no es en realidad un método de depilación, pero sí una forma de hacer el vello menos visible. Esto es especialmente útil para zonas que ya tienen vello fino pero oscuro, como pueden ser los brazos, cara o cuello. El blanqueo se realiza mediante la aplicación de un producto químico en la zona deseada, el cual elimina el pigmento del cabello.
Afeitado
El afeitado o rasurado es el método más temporal que tenemos de depilación ya que solo corta el pelo de la superficie de la piel.
Afeitarse, al contrario de lo que se cree popularmente, no hace crecer el pelo mas rápido o lento, más grueso u oscuro. Sin embargo, el eje del pelo puede ser más evidente a medida que crece hacia fuera debido a que tiene una punta roma en lugar de la punta cónica normal.
El afeitado debe realizarse después de la aplicación de algún tipo de crema hidratante para ayudar al desplazamiento de la cuchilla sin cortar o raspar la piel.
Depilación de raíz
La depilación arrancando el pelo directamente del folículo piloso es un método bastante común y barato. Ninguno de estos métodos cambia el color, textura o densidad del vello y la ventaja es que el pelo tarda más tiempo en crecer debido a que debe llegar a la superficie de la piel para que se vuelva a ver. Según como dañemos el folículo, tardará más o menos tiempo en volver a crecer.
Depilación de raíz con pinzas
La depilación con pinzas es una forma eficaz de eliminar el vello no deseado, pero tendremos que emplear
mucho tiempo para depilar solamente una pequeña área. También el cabello deberá ser lo suficientemente largo para poderlo agarrar.
De todos los tipos de depilación es el más clásico y el que casi todo el mundo alguna vez ha usado.
Depilación de raíz con cera
La cera es especialmente útil para eliminar grandes cantidades de pelo de una vez. En este método, como sabréis, la cera se calienta y se unta sobre la piel en la dirección del crecimiento del vello. Así el pelo se incrusta en la cera, la cual cuando se enfría, se endurece y agarra el pelo. La cera, una vez fría, se quita rápidamente en la dirección opuesta del crecimiento del pelo, arrancándolo de los folículos pilosos.
Los restos de cera que queden en la piel deben ser raspados para eliminarlos. Hay que tener un especial cuidado en no calentar la cera en exceso para no quemar la piel.
Depilación de azúcar o Sugaring
La depilación de azúcar es otro tipo de depilación que funciona de la misma forma que la cera tradicional. Una sustancia espesa azucarada, bastante parecida al caramelo, se extiende sobre la piel, generando que el pelo se incruste en esta especie de caramelo. Usando tiras, como con la cera, se arranca en la dirección opuesta al crecimiento del vello.
La diferencia, y gran ventaja de este método, es que el azúcar es soluble en agua, por lo que con una breve ducha eliminaremos todos los restos que nos queden sobre la piel.
Cremas depilatorias
Estas cremas depilatorias usan un producto químico llamado tioglicolato con hidróxido de sodio para, literalmente, fundir el vello.
El tioglicolato rompe los enlaces de disulfuro que son enlaces químicos que mantienen la piel y las células ciliadas unidas. La desventaja de estas cremas depilatorias es la irritación de la piel, debido a que este producto químico puede derretir las células de la piel.
Estas cremas se aplican en las zonas con vello no deseado y se dejan actuar de 3 a 15 minutos (según el tipo de crema). Durante ese tiempo la crema disuelve el pelo y la sustancia gelatinosa que queda se limpia al terminar (para evitar más daños en la piel).
Siempre debemos probar estos productos en una pequeña área y esperar 48 horas para ver si es apropiada para nuestro tipo de piel.
Aplicar una crema de hidrocortisona después de usar el producto depilatorio puede ayudar a disminuir la irritación.
Depilación con electrólisis
La electrólisis consiste en insertar una aguja fina en el folículo piloso y la aplicación, a través de ésta, de una corriente eléctrica a la raíz del folículo. En este procedimiento se quema realmente la raíz del pelo y teóricamente se impide producir más vello.
Cada folículo piloso debe ser tratado individualmente, por lo que puede ser un procedimiento bastante lento. La ventaja es que la electrólisis es una forma de depilación permanente, aunque con algunos inconvenientes.
En primer lugar es muy difícil encontrar a un técnico con las credenciales suficientes para practicar la electrólisis. En segundo lugar, como hemos dicho antes, se precisa de mucho tiempo. Este tipo de depilación necesita tratamientos repetidos a lo largo de
todo un año. Por último, los efectos secundarios pueden incluir dolores, infecciones, hiperpigmentación o hipopigmentación.
No obstante, es eficaz para pelo canoso que no puede ser eliminado con láser.
Depilación con láser
El tratamiento con láser es uno de los tipos de depilación más de moda. No es un tipo de depilación permanente y no se puede aplicar a todas las personas.
El láser funciona emitiendo una luz en diferentes longitudes de onda y pulso. La longitud de onda utilizada determina la estructura y tipo de la piel. La mayoría de láseres utilizados están diseñados para quemar las estructuras de la piel que contienen la melanina.
Los sistemas láser y de Luz Pulsada Intensa (IPL) han adquirido una gran notoriedad durante los últimos años. No en vano, la lista de tratamientos que permiten realizar es cada vez más amplia y los resultados que se obtienen son más notorios.
Cada sistema láser o luz pulsada tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Para elegir el adecuado, hay que valorar el tipo de piel, el tipo de pelo y el área a depilar de cada persona. Los láseres más conocidos son:
Láser de Rubí (694Nm): indicado para fototipos claros, del I al III.
Láser de Alejandrita (755Nm): permite trabajar fototipos más oscuros, hasta el IV.
Láser de Diodo (800Nm): permite trabajar en fototipos oscuros (como el V) preservando la epidermis.
Láser de Neodimio-Yag (1064Nm): su longitud de onda es poco absorbida por los pigmentos, lo que permite tratar todo tipo de piel, aunque su eficacia es menor.
La diferencia entre el láser y la Luz Pulsada Intensa estriba en parámetros físicos de la luz empleada. Mientras que en el láser la luz es monocromática y de una única longitud de onda (coherente), la luz pulsada intensa emplea luz de diferentes colores y de longitud de onda variable (entre 590 y 1200Nm).
La luz pulsada intensa permite seleccionar, mediante un sistema de filtros, la luz más adecuada según las características del pelo y la piel. Esto supone un mayor abanico de posibilidades de tratamiento, pero es un sistema que requiere un mayor entrenamiento
para su empleo.
Los equipos de luz pulsada son equipos con una curva de aprendizaje larga porque son más difíciles de manejar con precisión que un láser, aunque eso si, tienen la ventaja de la versatilidad.
Son sensiblemente menos precisos que un láser pero mucho más versátiles que el láser ya que pueden modificarse según el tipo de problema a eliminar y la piel del paciente.
Dejar una Respuesta