Los expertos aseguran que acudir al especialista para planificar un embarazo, unos tres meses antes de la concepción, podría prevenir abortos, malformaciones fetales severas e incluso mejorar la salud y el rendimiento cognitivo del niño durante su crecimiento. Hay que prestar especial atención a la posible deficiencia de ácido fólico (vitamina B9).
La Fundación para el Progreso de la Educación y la Salud (FPES) y por el laboratorio Adamed, han llevado a cabo el Estudio GestMujer (estudio observacional de la gestación en España) cuyos resultados aún no están publicados pero se dieron a conocer mediante una rueda de prensa el pasado mes de Septiembre (1). En el estudio han con entrevistado a más de 1000 mujeres demostrando que tan sólo una de cada tres realizó un correcto control nutricional previo al embarazo.
La principal consideración que debería tener en cuenta una madre antes de quedarse embarazada, es comprobar que su estado nutricional es el correcto con especial atención a sus niveles de ácido fólico o vitamina B9. Sin embargo, tal y como concluye este estudio:
-
El 67,7% de las mujeres encuestadas no tomó ácido fólico antes de quedarse embarazada.
-
El 85% de ellas, desconoce qué alimentos contienen ácido fólico de manera natural.
-
El 81,1% de las embarazadas encuestadas reconoce que no acudió a consulta para planificar su gestación. De hecho, más del 54% declara no tener idea acerca de en qué consistiría este tipo de consulta.
-
Más de la mitad de las mujeres que piensan tener un hijo en el futuro, tampoco veían necesario hablar antes con su médico.
Con este trabajo se ha puesto de manifiesto que, a pesar de vivir en la era de la información, aún existe un grave desconocimiento de la importancia que tienen los cuidados prenatales en la salud inmediata del feto, no digamos ya, en la salud a largo plazo.
Deficiencia de folatos materna y malformación fetalEl ácido fólico es una vitamina (B9) indispensable en la formación de proteínas estructurales en células de nueva formación así como de la hemoglobina, y por ello, indispensable en el proceso de embriogénesis o formación del feto.
Su deficiencia durante las primeras semanas de embarazo puede acarrear deformaciones de la placenta conducentes a aborto o el desarrollo de anomalías en el sistema nervioso del feto con consecuencias muy graves como son:
-
Espina bífida: Mal cierre del tubo neural en la zona caudal que conlleva parálisis inferior tanto motora como de los esfínteres. Se asocia con severos problemas de visión, concentración y aprendizaje.
-
Anencefalia: Mal cierre del tubo neural en la zona cefálica que conlleva ausencia parcial o total del cerebro, cráneo y/o cuero cabelludo. Por lo general no llegan a nacer y si lo hacen, fallecen a los pocos días.
-
Anemia megaloblástica: los glóbulos rojos son hipertróficos e inmaduros por lo que no pueden realizar su función de transporte de oxígeno.El proceso de neurulación, o formación del tubo neural en el feto, es muy temprano ya que se da entre los días 18 y 27 de la gestación. Por ello, cuando una madre quiere darse cuenta de que está embarazada y comienza a tomar suplementos de ácido fólico puede resultar tarde. Además, el diagnóstico de este tipo de malformaciones neurales no puede hacerse hasta, aproximadamente la semana 20 por ecografía. Según los expertos, el simple acto de tomar suplementos de ácido fólico previos a la concepción y durante las primeras semanas de gestación, podría evitar dos de cada tres casos de malformaciones congénitas del feto.
Recientes estudios que corroboran la importancia del Ácido Fólico en el embarazoUn estudio de tipo longitudinal en relación al folato es el NUTRIMENTHE, llevado a cabo por la Universidad de Granada desde 2008 con financiación europea (2). Bajo la premisa de que el cerebro necesita mucho tiempo para madurar, y las deficiencias tempranas pueden tener efectos de largo alcance, han estudiado a más de más de 17.000 madres y 18.000 niños de diferentes regiones europeas. Así han comprobado que los hijos cuyas madres tomaron ácido fólico durante los tres primeros meses de gestación, tenían mejores rendimientos escolares y menos problemas de comportamiento durante la infancia temprana.
Otro estudio de este mismo año, ha sido realizado en conjunto entre las Universidades de Cambridge (Reino Unido) y la de Calgary (Canadá) sobre los genes que regulan el metabolismo del ácido fólico (3). Este ha descrito que la deficiencia de esta vitamina en una madre gestante podría tener un impacto multi-generacional, es decir, que no sólo afectaría a su bebé sino también a sus futuros nietos. La explicación de este hecho se encuentra en la epigenética, es decir, que la falta de ácido fólico no modifica la secuencia de ADN de los descendientes pero si su sistema de regulación y control. Según esto, aunque el ADN esté bien, no es capaz de formar las proteínas que intervienen en el metabolismo de folatos y, por ello, tanto los hijos como los nietos estarán más predispuestos a dicha deficiencia. Con este estudio podemos llegar a la conclusión de que si una madre tuvo problemas de deficiencia de ácido fólico hace años, su hija, con más razón, deberá realizar una consulta previa al especialista cuando quiera quedarse embarazada.
La imperiosa necesidad de las consultas preconcepcionales
Con respecto a todo lo mencionado queremos reseñar las palabras del Dr. Iñaki Lete (Jefe del servicio de Ginecología del Hospital Santiago Apóstol de Vitoria) en la rueda de prensa del estudio GestMujer: “Es evidente que en España hacen falta más campañas de salud pública para informar y sensibilizar a la población de la importancia de las consultas preconcepcionales. En otros países europeos se hace y funciona”.Otra de las declaraciones al respecto la ha hecho el Dr. Ernesto Fabre (Jefe de Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Lozano Blesa de Zaragoza): “Se estima que en España en el año 2012, el número de fetos afectados por un defecto del tubo neural fue de 453, de los que alrededor de 300 podrían haberse prevenido con una profilaxis periconcepcional adecuada con ácido fólico”.
A este respecto, la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) publicó un protocolo asistencial para los profesionales del área (4) en el que se detalla cómo hacer la anamnesis de cada futura embarazada y las posibles intervenciones nutricionales previas a la concepción. En este documento, la SEGO pone de manifiesto la necesidad de realizar la consulta dos o tres meses antes del embarazo, con el objetivo ya mencionado de mejorar el estado de salud de la madre y reducir al máximo la posibilidad de malformaciones congénitas.
No siempre hace falta suplementar, generalmente basta con comer adecuadamente
El ácido fólico se encuentra principalmente en verduras de hoja verde, frutas (especialmente los cítricos), legumbres (guisantes y judías), frutos secos (almendras) y cereales integrales.Además del ácido fólico, existen otros micronutrientes imprescindibles para el buen desarrollo del feto como son el yodo, hierro, vitaminas B12 y D y calcio. Todos ellos se obtienen con una dieta variada que incluya alimentos de todos los tipos: frutas, verduras, carnes, pescados, legumbres, patata, huevo, etc.
De hecho, para evitar todos los problemas derivados de estas deficiencias existen muchos alimentos fortificados con esos nutrientes deficitarios. Lo más común es la fortificación de cereales y harinas de cereal, pero también es común en lácteos.
En general, las ingestas de folato recomendadas por el Comité de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina de EE.UU. (5) (Food and Nutrition Board of the Institute of Medicine) son:
– Lactantes:
-
0 – 6 meses: 65 mcg/día.
-
7 – 12 meses: 80 mcg/día.
– Niños:
-
1 – 3 años: 150 mcg/día.
-
4 – 8 años: 200 mcg/día.
-
9 – 13 años: 300 mcg/día.
– Adolescentes y adultos:
-
Hombres de 14 años en adelante: 400 mcg/día.
-
Mujeres de 14 a 50 años: 400 mcg/día más 400 mcg/día de suplementos o alimentos fortificados.
-
Mujeres de 50 años en adelante: 400 mcg/día.
Hay que reseñar que no se conocen efectos secundarios por la sobre ingesta de ácido fólico y que el sistema excretor es capaz de eliminarlo a través de la orina.
Por todo lo expuesto, los expertos quieren hacer un llamamiento a todas las mujeres que quieran ser madres para que, antes de quedarse embarazadas, acudan a un especialista para que se evalúe su estado nutricional de manera que se preserve la salud del feto y la suya propia.
Dejar una Respuesta