Solo una cuarta parte de las dietas que se proponen online se adaptan de manera correcta a las necesidades de cada cliente, en cuanto a alimentos, cantidades y consejos dietéticos.
Con la llegada cada vez más cercana del verano, muchas personas empiezan a pensar en perder los kilos sobrantes para lucir figura en la playa. Y, desafortunadamente, recurren a webs en las que se proponen dietas para perder peso, que no son seguras, ni fiables.
Después de hacer un estudio en el que se evaluaban diez páginas dedicadas a perder peso, se ha comprobado que en tres de ellas se vendía directamente información falsa y, además, la mayoría proponían menús que suspendían un examen dietético equilibrado.
Es más, solo una cuarta parte de las dietas que se proponen online se adaptan de manera correcta a las necesidades de cada cliente, en cuanto a alimentos, cantidades y consejos dietéticos. Y esto pasa porque, antes de su establecimiento, no se valora el estado de salud y el estilo de vida del paciente, ni siquiera su patrón alimentario habitual, como lo hace un nutricionista. De hecho, se pregunta tan poco acerca del paciente que algunas de las páginas estudiadas llegan a incluir en la dieta alimentos a los que son alérgicos sus solicitantes.
Además, se ha detectado que a personas jóvenes con peso normal, y con un Índice de Masa Corporal correcto, se les ofrece una dieta hipocalórica, pese a que solo necesitan unos consejos sobre hábitos alimentarios.
La principal conclusión que se extrae de estos datos es que Internet puede ser una herramienta perfecta para encontrar información que nos ayude a adelgazar, si sabemos buscarla adecuadamente. El problema está en saber eliminar las referencias falsas, ya que se ha comprobado que el 26% de las dietas on line evaluadas son engañosas.
Más de la mitad de los menús propuestos por las webs de dietas son desequilibrados. Esto, en principio, no tiene consecuencias porque se propone usarlos durante dos semanas, pero sí que puede ser dañino a largo plazo, si la dieta se mantiene más tiempo.
Llama la atención que un 40% de las dietas analizadas no incluye datos concretos sobre las cantidades de los alimentos que deben formar parte del menú, con lo que es difícil seguir la pauta dietética recomendada, y otras no incluyen casi el pescado, la carne o los huevos en sus sugerencias.
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