Cómo usar el protector solar correctamente para no quemarte

Cómo usar el protector solar correctamente para no quemarte En un nuevo intento de aclarar a todas aquellas personas que piensan que cuanto más alto es el índice de protección, menos morena te pones, volvemos a desmembrar el espectro de luces que hacen que llores por tus arrugas, tus manchas y tu moreno deslucido. No busques la razón de una piel luminosa, sin manchas solares y sin arrugas de una mujer en 150 cosméticos secretos. Probablemente pasará sólo por una vía: el cuidado de la piel bajo el sol. Desde conocer cuál es el solar que mejor te va según tu tipo de piel, nivel de actividad o reactividad a los químicos, alergias, zonas en las que vas a aplicarlo al correcto uso no sólo en verano, sino todo el año. Y es que, aunque a veces se nos olvide, la protección solar en invierno es absolutamente imprescindible y existen protectores urbanos que te vendrán de fábula, formulados para funcionar a modo de escudo invisible frente a los agentes externos. Los factores que dañan nuestra piel Quédate solo con lo mejor del sol y conciénciate acerca del daño solar. Para combatirlo, en primer lugar hay que entender qué es lo que nos perjudica tanto. El espectro de la luz solar está compuesto por varios tipos de radiaciones. Se diferencian por la cantidad de energía que contienen y que dañan nuestra piel. Así, encontramos: LUZ UV La que más energía contiene y por tanto, la más dañina. Provoca que se formen radicales libres en la piel y especies reactivas de oxígeno (ROS). LUZ VISIBLE DE ALTA ENERGÍA (HEVL) Penetra más profundamente en la piel que la radiación UV y es una de las principales causas de fotoenvejecimiento y de estrés oxidativo. RAYOS INFRARROJOS Penetran hasta niveles profundos pero al ser un espectro de energía más baja. Hoy en día un solar no sólo nos protege del sol y de los rayos UVB y UVA, sino que cuentan también con activos anti-edad y específicos, que nos protegen también frente a la luz visible (HEVL o luz azul) y a la luz infrarroja (IR) combinando varios tipos de filtros. LOS FILTROS SOLARES Filtros físicos: hacen efecto pantalla (llevan óxido de zinc). Filtros químicos: funcionan por absorción. Absorben la radiación solar y se deben de aplicar 30 minutos antes de la exposición. Filtros biológicos: frenan la oxidación celular. ¿Cómo aplicar el protector solar correctamente? No tienes por qué utilizar la crema tradicional, precisamente existen protectores solares de farmacia efectivos en spray, bruma e incluso sólidos si aborreces la textura untosa de algunas cremas. Lo importante es que tengas clara la forma correcta de aplicación sea cual sea el que elijas. Es sencillo: Aplicar 30 minutos antes de la exposición. No tengas miedo a excederte con la cantidad, siempre será mejor que quedarte corta. Es importante aplicar el protector de forma generosa y no una capa excesivamente ligera. Reaplicar cada 2 horas, sobre todo en verano o cuando las condiciones de la piel lo necesiten. En caso de que te bañes varias veces o sudes de forma abundante, deberías volver a aplicarlo cada 40 minutos. Otro de los puntos clave para la correcta utilización de la protección es tener una crema solar específica para el rostro, puesto que la piel de esta zona es más fina que la corporal. Se recomiendan índices de protección más elevados y con protectores biológicos específicos para pieles sensibles y sin filtros químicos. Si te haces un tratamiento médico-estético antes de una exposición solar, no olvides proteger la piel del sol con índices altos. Queda mucho más sensible y aunque no haya exposición directa, lo más conveniente es elegir un SPF 50 o 50+. Pero la protección solar no sólo es para el sol. Las condiciones meteorológicas son muy importantes a la hora de determinar un protector solar y hay que extremar la precaución en la montaña, en la nieve o en el mar. Por último y no menos importante, conviene recordar que existen medicamentos que son también fotosensibles o fotosensibilizantes, entre ellos algunos antibióticos, anticonceptivos, antidepresivos, antiinflamatorios, etc., por ello, además de consultar el prospecto, es imprescindible proteger la piel en caso de exposición. No es cuestión de playa. Incorporar a tu rutina habitual de belleza el gesto de la aplicación de la protección solar es lo más sabio que puedes hacer antes, durante y después del verano.
LOS 12 TIPS IMPRESCINDIBLES PARA CUIDAR TU PIEL ESTE VERANO

¿CÓMO CUIDAR TU PIEL EN VERANO? 12 CUIDADOS IMPRESCINDIBLES PARA MANTENER UNA PIEL SANA Y RADIANTE DURANTE LA ÉPOCA ESTIVAL Son ya varios los días los que llevamos exponiendo nuestra piel al sol con mayor frecuencia. Y es que esta gran estrella aporta a nuestro organismo innumerables beneficios, entre ellos, el aporte, en más de un 90%, de vitamina D, la cual favorece la secreción de dopamina y serotonina, las hormonas de la felicidad. Además, ayuda a combatir la psoriasis y el acné, activa las defensas y fortalece nuestros huesos. Sin embargo, el sol puede ser un arma de doble filo, ya que, si no lo tomamos con precaución y protegiendo nuestra piel, puede acarrearnos riesgos para la salud. Por esta razón, lo mejor es, como dice el refrán, “prevenir antes que curar” quemaduras solares, manchas inesperadas, arrugas, rojeces… Así que si quieres lucir una piel luminosa, fresca y joven sin imperfecciones, toma buena nota de estos 12 tips para cuidar la piel en verano con los que, sin duda, mantendrás un buen estado de tu dermis y lucirás un bonito bronceado. Protege tu piel del sol por fuera. Proteger rostro, cuello y escote es la mejor estrategia anti-edad y más aún en verano. El 80% de las arrugas están provocadas por el sol y el 25% de las manchas por la mezcla del sol y la polución. Los rayos solares penetran hasta 40 metros de profundidad bajo el agua. Y, en la piscina, más del 18% de las deshidrataciones de la piel se dan después de un baño con agua con cloro. Por esta razón, uno de los principales tips para el cuidado de la piel en verano es utilizar fotoprotección SPF50 en todas las áreas que vayas a exponer al sol. Busca fotoprotectores enriquecidos con pro-taurina y pre-tocoferil, porque proporcionan a la piel una protección celular completa. Aplícalo 30 minutos antes de la exposición y repite la acción cada 2 horas. No bajes la guardia los días nublados: el 90% de los rayos UVA/UVB atraviesan las nubes. Fotoprotector labial SPF 15. Protege tu piel del sol desde dentro. Otro de los consejos para cuidar la piel en verano es tomar fotoprotectores vía oral. Éstos son un complemento a la crema solar, pero no un sustitutivo. Neutralizan la acción de la radiación solar ultravioleta y también ayudan a prevenir y reparar el daño causado por la visible e infrarroja desde el interior. Además, aportan propiedades antioxidantes que contribuyen a cuidar la piel en verano y mantenerla sana. Es aconsejable empezar a tomarlos desde el mes de mayo hasta septiembre. Aquí te dejamos algunas recomendaciones: Genosun oral , Heliocare 360 oral, Heliocare Ultra D, Ioox cápsulas, Nuaderma , Sunlaude oral… Protege tus células del daño de los radicales libres desde dentro. El alfa-tocoferol (vitamina E) es uno de los mayores antioxidantes naturales que existen.Cuatro requisitos para que sea eficaz: – Ser estable: que la fórmula combine una fase oleosa y otra acuosa junto a emulsión antes que liguen ambos. – PH óptimo : superior a 3.5 ( el de la piel es 7 ,neutro) – Excipiente : fácil de aplicar, homogéneo y que no produzca alergias. – Concentración: el activo sólo penetrará si la concentración es la correcta. Por ejemplo, la de vitamina C entre 10-15%. Evita tomar el sol en horas puntas. Si quieres cuidar correctamente tu piel en verano, evita entonces tomar el sol desde las 10 de la mañana hasta las 5 de la tarde, ya que en ese horario los rayos son más fuertes. Hidrata tu piel más que nunca. Antes de la protección solar, aplica una crema hidratante con vitamina C. Esto evitará la formación de manchas además de ser un potente antioxidante. Toma, también, agua en cantidad, esto te permitirá mantener la hidratación que tu piel necesita. Limpia tu rostro. Debes limpiar tu rostro 2 veces al día ya que en verano, la transpiración es mayor y los poros se dilatan. Exfolia tu rostro. Otro de los cuidados imprescindibles de la piel del rostro en verano, así como en el resto del año, es realizar una exfoliación cada determinado tiempo para eliminar las células muertas de la piel y permitir su regeneración. Sigue una dieta saludable. Puedes hacer tu piel más fuerte frente a las radiaciones solares incluyendo algunos alimentos en tu dieta. Las cerezas, fresas y arándanos tienen alto contenido en vitamina c, la reina de los antioxidantes. Las almendras contienen vitamina e, otro gran antioxidante, y quercetina, un flavonoide que protege la piel de la radiación solar. El licopeno- tomate y sandía- y el betacaroteno- zanahoria, calabaza,albaricoque- protegen la piel de las quemaduras solares. Suprime la ingesta de bebidas gaseosas. Aunque el calor de la necesidad de beber una bebida gaseosa, lo mejor es que las evites, ya que éstas son unas de las responsables de la aparición de celulitis y deshidratación de la piel. Utiliza ropa adecuada. Vístete con ropa ligera y clara, que cubra la mayor parte de tu cuerpo, así evitarás la acción directa del sol. Utiliza complementos. Usa sombrero y gafas de sol. Vigila tu piel. Si ves algún cambio en tu piel (color, textura, manchas …) no dudes en consultarnos. Los tratamientos funcionan con más probabilidad si detectas a tiempo alguna alteración en tu dermis. Esperamos que este artículo te haya ayudado a saber cómo cuidar la piel en verano. Y si te han surgido dudas, no olvides que puedes escribirnos a nuestro correo electrónico, encantadas te ayudaremos en todo lo que necesites. Previene el envejecimiento provocado por el sol y ¡disfruta de un merecido descanso!