Secretos para lucir unas piernas estupendas

El calor descubre la piel escondida y la necesidad de cuidar su aspecto aumenta. Para enfrentarnos a los problemas estéticos más habituales en las piernas de nuestras clientas, debemos saber reconocer sus causas y síntomas para poder aplicar los tratamientos más efectivos. El calor descubre la piel escondida y la necesidad de cuidar su aspecto aumenta. Para enfrentarnos a los problemas estéticos más habituales en las piernas de nuestras clientas, debemos saber reconocer sus causas y síntomas para poder aplicar los tratamientos más efectivos. El verano es el momento de dejar de lado todos los complejos y lucir el cuerpo sin reparos, pero en ocasiones la piel no se muestra todo lo perfecta que querríamos, en especial tras los rigores del invierno. Zonas que hasta el momento han estado tapadas, como brazos y piernas, se convierten en las protagonistas del look veraniego, por lo que muchas clientas buscan entonces los cuidados necesarios para mantenerlas bellas. Los problemas estéticos que podemos encontrar con más frecuencia en las piernas de nuestras clientas son: – Celulitis: esta acumulación de nódulos de grasa en ciertas zonas del cuerpo es muy común en las mujeres tras la pubertad, presentándose en forma de “piel de naranja” sobre todo en el área de muslos y glúteos. Puede aparecer por diversas causas, como factores hereditarios, sobrepeso, trastornos circulatorios, tabaco o hábitos alimenticios nocivos (exceso de café o alcohol,…). – Varículas o telangiectasias: las varices son dilataciones de las venas que dificultan el retorno eficaz de la sangre al corazón, variando sus síntomas según su gravedad. Sus causas son también muy diversas, desde la predisposición genética hasta un estilo de vida sedentario, pasando por el tabaco o los trastornos circulatorios, entre otros. – Acúmulos de grasa: como su nombre indica, son acumulaciones de grasa en zonas problemáticas, causadas por un problema de sobrepeso o por el reparto de grasa propio de la constitución corporal. – Léntigos: manchas solares que aparecen sobre la piel a causa de una excesiva exposición al mismo. Todos estos trastornos pueden identificarse mediante una sencilla exploración médica y el tratamiento a aplicar para su resolución dependerá del diagnóstico y el criterio de cada profesional. Algunos de los tratamientos más comunes contra estos trastornos requieren la utilización de láser, pero también pueden complementarse con otro tipo de procedimientos para mejorar su eficacia: suplementos nutricionales drenantes y circulatorios, masajes drenantes y circulatorios, cremas adecuadas para la circulación con vitamina K, cremas anticelulíticas y, sobre todo, cremas con alta protección solar. Tratamientos para piernas Cada trastorno, como hemos dicho, requiere de su propio tratamiento. Muchos de estos se consideran tratamientos médicos, pues requieren del uso de un láser vascular, un láser de lesiones pigmentadas, una inyección de CO2 (carboxiterapia) o la inyección de sustancias lipolíticas, pero existen muchos otros tratamientos estéticos que también pueden aplicarse de forma efectiva, como la radiofrecuencia, la presoterapia o los ultrasonidos. Celulitis Antes de decidir un tratamiento para acabar con la celulitis, hay que tener en cuenta que existen distintos tipos de la misma: – Celulitis blanda: se asocia a poca masa muscular y flacidez. Se da en personas inactivas o que han realizado dietas muy severas de adelgazamiento. – Celulitis dura o compacta: es típica de mujeres más jóvenes que realizan actividad muscular. – Celulitis edematosa: es poco frecuente, y ocurre por aumento de volumen de los miembros inferiores. Se asocia a síntomas vasculares. – Lipodistrofia: son depósitos adiposos en zonas específicas, como la cara interna de las rodillas o la cara externa de los muslos, sin alteración de la superficie cutánea. Existe aparatología específica en el mercado para tratar la celulitis, como ciertos láseres, pero también existen otros procedimientos como la carboxiterapia, los complementos nutricionales, los masajes, la radiofrecuencia, la presoterapia, la electroporación y otras técnicas manuales que ayudan a su eliminación. De todas formas, es muy importante la prevención, luchando en la medida de lo posible contra aquellos factores que predisponen al organismo a sufrir celulitis mediante la alimentación, el ejercicio moderado y los hábitos saludables en general. Varices Las varices son un problema tanto estético como de salud, ya que según sea la vena afectada, las consecuencias pueden ser más graves e incluso ir acompañadas de dolor, severas complicaciones e insuficiencias crónicas. Según el propio diámetro de las varices podemos discernir si se trata de un problema estético o de salud: las pequeñas arañas vasculares pueden tratarse con procedimientos estéticos, pero las varices de gran diámetro requieren de la intervención de un especialista médico para evitar problemas más graves. Las varices de mayor diámetro, mayores de 2 centímetros, son las más idóneas para eliminar con cirugía convencional, escleroterapia o endoláser. Son malformaciones de gran diámetro que se perciben a simple vista y que pueden ser dolorosas y derivar en otras patologías. El tratamiento con láser, por otro lado, es ideal para eliminar las pequeñas arañas vasculares (de 2 milímetros o menos), que son pequeñas formaciones a nivel superficial. Estas afectan a los capilares de la piel y se manifiestan en forma de líneas rojizas, pero se tratan de un problema meramente estético. Acúmulos de grasa Los acúmulos de grasa se presentan como nódulos que pueden dar lugar a bultos visibles o, si son de un tamaño importante, a una deformidad de una zona específica, como por ejemplo las cartucheras. La principal causa de los acúmulos de grasa localizados es una acumulación de grasa superior a la habitual en los adipocitos, normalmente provocada por el exceso de peso, pero también por problemas circulatorios, fibrosis de la zona, etc. Cuando se trata de acúmulos de grasa localizada, se pueden tratar de diferentes formas. Las más comunes incluyen distintos tratamientos estéticos, con la aplicación de aparatología como la presoterapia, la cavitación, la radiofrecuencia, los ultrasonidos o la electroporación. A un nivel más médico, sin embargo, es común la utilización de equipos láser especializados, cuya luz modifica la permeabilidad de las membranas de las células grasas y penetra en los tejidos provocando un efecto térmico y evacuando los fluidos y la grasa