Descripción
Problema:
Sientes que tu piel ha perdido firmeza, las arrugas se marcan más y el óvalo facial ya no se ve tan definido como antes.
Agitación:
Esa falta de tersura puede hacer que el rostro se vea más cansado y sin vitalidad. Aunque te cuides, notas que los resultados ya no son los mismos, y tu piel pide un impulso real, visible.

