A todas nos ha pasado de empezar una dieta pensando que era la ideal, y al cabo de unos días terminar abandonándola y asaltando nuevamente la nevera con el mismo peso de siempre más el cargo de conciencia de no hacer podido ser constante. Pero no siempre somos del todo responsables nosotras, muchas veces pensamos que la mejor forma de hacer dieta es privándolo de casi todas las cosas cuando no es así.
Muchos especialistas en la materia nos dicen que la mejor manera de perder peso no es suprimir alimentos sino reducir las porciones. Lo mejor es adoptar un plan de alimentación que sea coherente con nuestra edad, peso, estilo de vida y actividad física.
Vamos a erradicar algunos falsos mitos:
Existen muchos mitos generados alrededor de las dietas hipocalóricas. Trataremos de develar algunos misterios sobre ellos.
A todas nos ha pasado de e somos del todo responsables nosotras, muchas veces pensamos que la mejor forma de hacer dieta es privándolo de casi todas las cosas cuando no es así.
Muchos especialistas en la materia nos dicen que la mejor manera de perder peso no es suprimir alimentos sino reducir las porciones. Lo mejor es adoptar un plan de alimentación que sea coherente con nuestra edad, peso, estilo de vida y actividad física.
Vamos a erradicar algunos falsos mitos:
El pan tostado posee menos calorías que el pan fresco, esto es falso, ambos cuentan con el mismo valor calórico.
El pan engorda, las galletas no. Esto también es irreal. El pan no tiene grasas (a diferencia de las galletas), además si comemos pan seguramente nos sentiremos satisfechas antes.
El agua engorda. Esta es uno de los disparates más grande que escuche acerca de las dietas. Además no existe ninguna investigación científica que de fé de ello.
El plátano aporta muchas calorías. Tampoco es real. Un plátano pequeño nos brinda 130 calorías, una manzana grande 120.
Las uvas engordan. Esto si es cierto. Un pote de uvas cuenta con 168 calorías.
También es cierto, si esta emprendiendo un plan alimenticio, que los vegetales deben convertirse en la base de tu alimentación. Si nos fijamos en una pirámide nutricional, los cereales integrales y las legumbres son la base de la misma, le siguen las frutas y los vegetales.
La remolacha engorda gracias a la cantidad de azúcares que contiene. Esto tampoco es cierto, el valor calórico que tiene la remolacha es muy parecido al de la zanahoria o de la calabaza.
En un próximo artículo seguiremos develando las verdades y mentiras de los alimentos implicados en tus dietas para bajar de peso.